Cuando supo que últimamente los artistas jóvenes se ejercitaban en colocarse cabeza abajo, decían que para ensayar una nueva visión, inmediatamente Meng Hsie practicó también este ejercicio. Y después de probarlo un rato declaró a sus discípulos:
-Cuando me coloco cabeza abajo se me presenta el mundo bajo un aspecto nuevo y más hermoso.Esto se comentó, y los jóvenes artistas se ufanaban no poco de que el anciano maestro hubiese respaldado así sus experimentos.Se sabía que apenas hablaba, y que enseñaba a sus discípulos no mediante doctrinas sino con su simple presencia y su ejemplo. Por eso sus manifestaciones llamaban mucho la atención y se difundían por todas partes.Poco después de que aquellas palabras suyas hubiesen hecho las delicias de los innovadores y sorprendido e incluso indignado a muchos de los antiguos, se supo que había hablado otra vez. Contaban que había dicho:-Es bueno que el hombre tenga dos piernas, porque ponerse cabeza abajo no favorece la salud. Además, cuando se incorpora el que estuvo cabeza abajo el mundo se le representa doblemente más hermoso que antes.Estas palabras del maestro escandalizaron a los jóvenes antipodistas, que se sintieron traicionados o burlados, y también a los mandarines.-Tal día dice Meng Hsie tal cosa, y al día siguiente dice lo contrario -comentaban los mandarines-. Es imposible que ambas sean verdaderas. ¿Quién hace caso del anciano cuando le flaquea el entendimiento?Algunos fueron a contarle al maestro lo que decían de él tanto los innovadores como los mandarines. Él se limitó a reír. Y como sus seguidores le demandaran una explicación, dijo:-La realidad existe, pequeños míos, y ésa es incontrovertible. Verdades, en cambio, es decir, opiniones acerca de la realidad expresadas mediante palabras, hay muchas, y todas ellas son tan verdaderas como falsas.Y por mucho que insistieron, los discípulos no consiguieron sacarle una palabra más.
Hermann Hesse.
Siguiendo este enlace encontrarán varias acuarelas pintadas por el autor.
Kung Fu y Budismo, su origen místico
y filosófico:
La
máxima victoria es la que se gana sobre uno mismo
Ni siquiera un dios puede cambiar en derrota la victoria de quien se ha
vencido a sí mismo.
Buda
El Kung Fu se
reconoce en el mundo Occidental como el arte marcial que proviene de China, pero ciertamente el
concepto y su historia representan mucho más que la lucha cuerpo a cuerpo o el
manejo de una situación por medios violentos. Las disciplinas que pertenecen a
la categoría de boxeo Chino y entrenamiento de combate se denominan con el
nombre de Wu Shu, que por el significado literal de sus ideogramas, es mucho más
propio para tal efecto, ya que Wu significa guerra y Shu arte.
En cambio el
maravilloso concepto de Kung Fu pretende
alcanzar un significado más profundo,
que navega en el anhelado horizonte de la impecabilidad del ser. Puede entenderse como disciplina, eficiencia,
entrenamiento o poder. Pero lejos de significar un poder sobre los demás, se refiere al poder que se desarrolla a través del tiempo sobre
uno mismo, ya sea físico o espiritual. La lectura poética de sus ideogramas nos
simboliza algo que se obtiene con el tiempo, a partir del incremento y
fortalecimiento de la propia voluntad. Así podemos entender que en occidente se ha mal interpretado este
profundo y abarcador concepto.
Para aclarar
la confusión puede servirnos pensar
que cuando nos referimos al Kung Fu no sólo estamos hablando de aprender
a pelear o a defendernos, debemos
entender que más bien, se trata de un entrenamiento constante que nos permite
alcanzar un nivel superior de vitalidad, equilibrio, fuerza interior,
discernimiento y criterio personal. O sea, un desarrollo psicofísico completo
que cuenta con un encuadre filosófico específico que lo respalda, al tiempo que posibilita un mayor
autoconocimiento y desarrollo del ser. Un estado de consciencia nuevo y más
elevado. Seguramente podremos entenderlo mejor si nos remontamos al origen
milenario de este ejercicio filosófico,físico y marcial.
“Erase un vez en
China…”
Al parecer, por lo
que cuentan algunos pocos registros escritos, el arte de la lucha y la guerra en China tiene un origen muy
antiguo, de más de 5000 años de historia
y perfeccionamiento. Pero el Kung Fu data aproximadamente del año 495 D.C. Precisamente
con el místico encuentro de dos corrientes filosóficas y espirituales, pilares
de la cultura y el pensamiento de China como son el taoísmo y el budismo. Dos
religiones de corte filosófico pero sobre todo práctico, que se proponían
mejorar la calidad vida del ser humano en su totalidad.
El taoísmo es la filosofía y la tradición mística de la cultura China
por excelencia. Se inspira en el TAO que esconsiderado una fuerza de vida que media entre el cielo y la humanidad
creando una correspondencia infinita. Esta religión predicaba la búsqueda
individual de una forma más elevada de existencia. Denunciando que la cultura
China se encontraba corrupta, buscaba deshacerse de las costumbres cotidianas
para encontrar un camino en las fuerzas naturales y espirituales de la vida.
Mientras que el budismo también desechaba los modos mundanos y
culturales de la época. Predicaba una serie de prácticas espirituales
relacionadas a los rituales religiosos
de la corriente budista Mahayana (el gran vehículo de salvación), que fue la
primera en infiltrarse en territorio Chino, a lo largo de la ruta de la seda en
el intercambio entre China e India. Esta corriente se concentraba en la oración,
la lectura de las escrituras y las buenas acciones entre otras cosas.
Todos los datos que
se tienen hasta el momento nos llevan a pensar que el lugar de encuentro de
estas escuelas y el surgimiento de este sistema de entrenamiento de la consciencia es el enigmático templo de
Shaolin, que significa “el templo del bosque nuevo o pequeño bosque”. Se trata
de un monasterio construido por orden del emperador Hsiao Wen al norte de la
montaña Shao Shi durante la dinastía Wei del norte (386-534). Se cree que fue
construido para impulsar la práctica y el desarrollo del budismo Mahayana y el
Taoísmo.Allí los monjes ocupaban todo su tiempo en la traducción de los textos
sagrados del sanscrito al chino y la forma de vida religiosa.
Monje Shaolin meditando
Pero la búsqueda del despertamiento (bodhi) ha representado la meta
más elevada para los seguidores de Buda de todos los tiempos, y debido a eso es
que las diferentes escuelas han ido cambiando sus inclinaciones y técnicas en
pos de mejorarlas, con la pura intención de horadar más profundamente en el
obscuro abismo de la consciencia humana.
Unos de los hechos
más relevantes en la historia de las transformaciones de las escuelas
espirituales del extremo Oriente, fue la revolución que produjo la mítica
llegada del príncipe hindú Bodhidarma en el año 519 d.C. Quien posteriormente será
llamado en China Da Mo. Siendo este vigésimo octavo patriarca del budismo, hijo
del rey Suganda de la región de Madras. Abandonó su país, su
posición social y todas sus riquezas. Inspirado en la enseñanza de los puntos
de vista del “dhyana”, una nueva técnica de meditación budista.
Tamo / BodhiDharma
Su poderosa
influencia y convicción transformaron por completo las prácticas y costumbres
del budismo tradicional de la época, dando lugar a una integradora forma de conocimiento y entrenamiento espiritual. Que en conjunto con la escuela filosófico-religiosa taoísta derivó
en la creación de una tendencia budista nueva, denominada Chan, pero más
conocida en Occidente por su nombre japonés Zen. Esta predicaba un retorno a
los modos de vida más austeros y puramente espirituales en contacto con la
naturaleza, en la que la salvación podía obtenerse solo a través de la
iluminación interior. Debido a eso manifestó una inclinación especial por la
meditación, que ponía más énfasis que las demás en el propio despertar como
núcleo central de la práctica budista.
Este es el recorrido histórico del surgimiento del Kung Fu y el
sustento filosófico de su práctica, donde los misterios de su enseñanza se
encuentran codificados aun…
Ningún camino como camino, ninguna
limitación como limitación.
En este
artículo intentaré profundizar en esta famosa frase de Bruce Lee: “No tener
ningún camino como camino, no tener ninguna limitación como limitación.”
¿Qué es no tener ningún camino como camino?
¿Qué es no tener ninguna limitación como limitación?
Los
practicantes de artes marciales tienen que elegir un camino: Karate, Kung Fu,
Aikido, Tai Chi, Muay Thai, por nombrar algunos.
En el camino elegido se experimentan diversas situaciones de alegría y
satisfacción al lograr un objetivo: incorporar nuevos movimientos, avanzar de
graduación, derribar a un oponente, recordar una forma, vencer una barrera
física o mental, etc.
También surgen, claro está, decepciones y frustraciones como limitantes que
ponen a prueba la tenacidad y la voluntad de perseverar en el camino elegido o
bien decidir por otro camino distinto.
Todas
estas vicisitudes implican tener caminos y tener también limitaciones. Para
comprender el sentido profundo de esta reflexión, el observar desde un punto de
vista más amplio nos hará ver no sólo el camino de un arte marcial particular
con sus logros y limitaciones; sino también al artista marcial que toma un
camino y encuentra limitaciones: al ser humano que decide un camino y encuentra
limitaciones a la hora de vivir.
Cuando se dice no tener ningún camino como
camino ¿qué se está diciendo?
Salir de
casa rumbo a la escuela de artes marciales, subir al auto, al colectivo, ir en
bicicleta o a pie. Algún camino hay que tomar para llegar a la clase, no tomo
el más largo porque ya se me hizo tarde, voy por el camino más directo. Tomo un
camino.
Salgo de casa temprano, elijo el camino más largo. Tomo un camino.
¿Cómo no tener, entonces, ningún camino como camino?
Para
llegar al lugar de entrenamiento o a cualquier otro lugar hay que tomar un
camino; no tener ningún camino está haciendo alusión a un camino interior, a un
recorrido que tomamos internamente mientras transitamos cualquier camino
externo. ¿Qué es un camino?
Un
camino es una senda, un recorrido, una vía, un sector de naturaleza allanado,
transitado, habitado, habitable, civilizado, urbanizado, seguro, confortable,
estable, conocido.
Claramente
son necesarios los caminos exteriores para llegar a cualquier punto del mapa,
para trasladarnos por la ciudad y realizar las actividades cotidianas; pero,
¿son necesarios los caminos internos? Es decir, ¿es necesario transitar
constante y rutinariamente en nuestro interior el mismo camino una y otra vez,
incluso cuando ese circuito interno provoca gran confusión y dolor?
“No
tener ningún camino como camino” puede estar diciendo: no anhelar ninguna
seguridad a futuro, no acampar en sitio confortable creyéndolo algo eterno, no
creer que todo es conocido. No cobijar la ilusión de que la vida es estable y
exenta de cambios, crisis y transformaciones.
¿Cómo será no tener ninguna limitación como
limitación?
En
primer lugar tenemos que preguntarnos ¿qué es una limitación? ¿Qué clases de
limitaciones existen?
Una
limitación es una barrera, un obstáculo, algo que impide o dificulta la
consecución de un objetivo. Existen limitaciones físicas, limitaciones
temporales y espaciales, pero sobretodo existen limitaciones mentales, límites
autoimpuestos sin correlatos empíricos ni afirmaciones pragmáticas.
Es decir: pensar que algo no se puede sin
haberlo intentado; ver como imposible aquello que nunca se probó. Creer tener
la respuesta antes de hacer la pregunta. Es como el elefante que es atado
durante sus primeros años con una débil soga a un poste irrisoriamente pequeño,
el pequeño elefante intenta salir y no puede, sin embargo ese “no puedo” sigue
limitándolo aun cuando ya triplica en peso y tamaño y continúa atado al mismo
poste.
¿Qué es, entonces, no tener ninguna
limitación como limitación?
¿Será
algo parecido a no tener ideas (prejuicios) previas acerca de uno mismo? ¿Será
algo así como no tener más respuestas que preguntas?
“No tener” dice, soltar, vaciarse, no poseer ni siquiera
limitaciones que me limiten antes de hacer la prueba, antes de intentarlo, no
tener ese algo que me limita a priori.
Y si
tenemos limitaciones, ¿no serán ellas mismas un camino? No tener ninguna limitación
como limitación puede leerse también como “no tener ningún camino como camino”.
¿Cuántas veces seguimos el camino de nuestras autoimpuestas limitaciones,
también conocidas como: yo nunca, yo siempre, yo no, a mí nunca, a mí siempre?
Y si
tomamos entonces como camino nuestras limitaciones, ¿veremos alguna vez algo
más que no sea nuestro límite reflejado en el espejismo que se forma en el
camino?
Chi es la energía o fuerza natural que llena el Universo. Existen tres tipos de Chi. El cielo
que tiene Chi celestial, son las fuerzas que los cuerpos celestes ejercen sobre la tierra,
como el brillo del sol, el efecto de la luna sobre las mareas. La tierra que tiene Chi terrestre,
que absorbe Chi celestial, y recibe influencia de éste. El hombre posee Chi humano, que es
influido por los otros dos.
Se creía que el Chi celestial controlaba el clima y los desastres naturales. Cuando el Chi o
campo de energía pierde su equilibrio,lucha por restablecerlo. Entonces el viento soplará, la
lluvia caerá e incluso se producirán tornados y huracanes a fin de que el Chi celestial logre
un nuevo equilibrio de energía. El Chi celestial influye en el Chi terrestre. Por ejemplo,
demasiada lluvia hará que un río se desborde o que deba cambiar su cauce, sin las lluvias
las plantas morirían. Se cree que el Chi terrestre está constituido por líneas y patrones de
energía así como por los campos magnéticos de la tierra y el calor que se encuentra bajo la
tierra. Es necesario que se mantengan en equilibrio, de otro modo ocurrirían desastres tales
como terremotos. Cuando el Chi terrestre se encuentra equilibrado, las plantas crecen y los
animales experimentan bienestar.
De igual manera, cada individuo, animal y planta posee su propio Chi, que siempre busca mantenerse en equilibrio. Cuando un elemento pierde su
balance, enferma, muere y se descompone. Así pues, la armonía y la influencia entre unos
y otros constituyen los temas más importantes.
Todo lo natural, incluido el ser humano, crece dentro de los ciclos naturales del Chi terrestre
y el Chi celestial y recibe su influencia. Como consecuencia de formar parte de esta
naturaleza (Tao), la persona debe ser capaz de realizar ajustes en sí misma cuando así se
requiera a fin de adaptarse sin complicaciones al ciclo natural y aprender así a protegerse
de las influencias negativas de la naturaleza.
Dr. Yang, Jwing-Ming (1998). La definición del Qi y del Qigong. Introducción. En: La esencia
del Taiji Qigong. Fundamentos internos del Taiji Quan. Buenos Aires, Argentina. Editorial
Sirio, S. A., pp. 22-23
Estilo Marcial surge gracias a la inquietud
de un grupo de artistas marciales impulsados por la curiosidad y el gusto de
crear un sitio donde puedan compartirse notas, entrevistas, noticias, películas
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Buscamos generar puntos de conexión entre los practicantes de artes marciales y esperamos contribuir al desarrollo de la cultura y estilo de vida que ellas conllevan.