QI GONG TERAPÉUTICO: EL REENCUENTRO CON LO QUE SOMOS, CON LA ESENCIA

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El Sifu Jorge Espinoza Ramírez, es un reconocido terapeuta en Medicina Clásica China, oriundo de Chile. Se ha especializado en acupuntura, Qi Gong y Masaje Tuina y sus prácticas se encuentran acreditadas por el Ministerio de Salud del vecino país. Actualmente, es director del Centro Oriental Olmué y de la Escuela de Medicina Tradicional China San Bao. 

Con más de 20 años de investigación y estudios en referencia a la cultura milenaria oriental y una gran trayectoria en atención de pacientes, el doctor Espinoza nos trae directo de la fuente una mirada profunda y técnica para empezar a comprender las transformaciones internas que origina la práctica de Qi Gong.

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-¿Qué es el Qi Gong terapéutico?

Básicamente hablar del Qi Gong Terapéutico es hablar y remontarse al inicio del Qi Gong o del Chi Kung como se conoce principalmente en occidente. Es importante situar que ha ido evolucionando junto con la historia China y desde el inicio del I Ching.

Desde el inicio del I Ching en adelante hay cuatro períodos importantes basándonos básicamente en el Qi Gong terapéutico y el Qi Gong médico como se conoce en China y como ya se está dando a conocer a nivel del mundo. En este sentido, es interesante ver cómo se ha ido abordando y desarrollando, no como una disciplina aparte, sino como parte de la cultura milenaria oriental.

-¿El Qi gong le da origen a otras disciplinas?

En el pensamiento oriental a veces la palabra holístico está mal usada, el pensamiento oriental es un pensamiento filosófico que parte de todos los tipos de filosofía: confucionismo, budismo y taoísmo , y que tiene tres aspectos en el caso de Qi Gong, existe el Qi Gong Marcial que principalmente cultiva las artes más externas de la transformación, luego tenemos el Qi Gong Médico donde se utilizan estos principios a través de una función terapéutica y por último, el Qi Gong Religioso que busca a través de diferentes caminos llegar al mismo objetivo que es: la transformación del Qi (Chí) a través de todos estos procesos fisiológicos, centrándose en el Dan Tian inferior, luego la vibración, el calor del Dan Tian inferior como base los riñones y la esencia y lograr así, que desde el Dan Tian inferior se maneje nuestro centro, que es el principio básico para cualquier arte de meditación y reencuentro con lo que somos: con la esencia.

-¿Cuál fue su camino en la práctica de la Medicina China? ¿Cómo se introdujo en dicho conocimiento milenario?

Mi  camino partió desde las artes marciales como hobby, generalmente uno estudia carreras tradicionales, a mí me tocó estudiar Economía, Asistente judicial y una serie de cosas, pero mi materia primaria siempre fueron las artes marciales. Dentro de ese camino, cuando salí del Taekwondo, una de las primeras disciplinas que practiqué, tuve la oportunidad de estudiar con un doctor chino y de él aprendí el masaje terapéutico Tuina y además, Medicina China y también artes marciales orientales, principalmente chinas. Desde ese momento esto que era algo externo para entretenerse pasó a ser mi gran pasión.

Tuve la oportunidad de viajar a China en una primera instancia para básicamente hacer una pasantía en Medicina China y después, redescubrí el Qi Gong y todo este camino, que en realidad era parte no solamente de un trabajo interno, sino una terapia muy importante que me tocó experimentar desde el rol de paciente.

En estos últimos 20 años me he dedicado a estudiar Qi Gong, Medicina China, Acupuntura y diferentes ramas de una manera más integrativa y haciendo un trabajo principalmente en “cómo llevar estos lenguajes filosóficos muy enredados para entenderlos, a un concepto más occidental pero partiendo de la fuente de cada una de estas informaciones”. Cuando uno en Medicina China levanta una piedra salen diez piedras más, es un camino en el que se necesitan varias vidas para poder entender y en la medida que se cree que ya se sabe algo, se da cuenta que cuando empieza a profundizar en los temas, esta vida no va a alcanzar para ahondar en cada uno de ellos.

Mi experiencia en Medicina China, parte desde una experiencia personal, marcial a través de las artes marciales y luego en los últimos 20 años ya una investigación seria en relación  a todo lo que son las disciplinas orientales y principalmente la Medicina China Clásica que involucra todos los aspectos energéticos y médicos como: el Qi Gong, la Fitoterapia, la Acupuntura, la Auriculoterapia, que más que especialidades son un componente de la Medicina China Clásica.

-¿Cómo surgió la escuela San Bao y el Centro Oriental que usted precede y cómo ha avanzado la regulación de la Medicina China en Chile?

Partí con un proyecto después de vivir en Santiago en la capital y de trabajar como economista, ya que cuando me di cuenta que tenía que tener una dedicación exclusiva a esto, me fui a vivir a un lugar que se llama Olmué en la cordillera de la Costa en un parque nacional y ahí en el medio de la nada, generé una escuela: el Centro de Artes Orientales, donde practicábamos artes marciales, Qi Gong, Tai Chi y había un consultorio donde se hacía masaje Tuina y practicábamos acupuntura y que hasta el día de hoy se fue desarrollando. En paralelo, hace 10 años con el Doctor Rodrigo Aranda, tuvimos la oportunidad de compartir una pasantía en China en la Universidad de Nanjing de Medicina China y al regreso decidimos armar la Escuela de Medicina China San Bao.

En Chile hay una legislación que regula a todos los terapeutas de Medicina China, los cuales deben cumplir con todas las exigencias y los conceptos de medicina occidental, ya que estamos en occidente. Después de 3 años, en el caso de nuestra escuela son 4 años, los terapeutas dan un examen nacional de acupuntura, mi socio el Doctor Rodrigo Aranda, que está en Santiago, es parte de esa Comisión y hemos tratado de regular la Acupuntura en relación a un estándar un poquito más elevado para incorporarlo con el lenguaje y con todo lo que implica como parte de la medicina complementaria, más que alternativa. Nuestra escuela es muy grande, tiene varias sedes: Santiago, Viña del Mar, Maipú, una clínica en Ñuñoa y hay un par de sucursales en el Sur que se están abriendo en Pucón y Valdivia.

-¿Cuándo cree que es momento para iniciar la práctica de Qi Gong y comenzar a incorporar esta disciplina a nuestra vida cotidiana?

Es muy importante ir a la embrionaria energética, conocer un poco lo que es la historia, todos los procesos, los cuatro procesos marcados de lo que existe dentro del desarrollo de este proceso desde I Ching en adelante que se han ido incorporando en todo lo que es el aspecto más amplio de la vida. El origen del concepto terapéutico en términos generales es más reciente, dentro de lo que es el calendario Chino de 5000 años, pero si ya tiene un par de milenios.

Lo importante es entender, a los orientales se les hace muy fácil porque ellos tienen esa iniciación energética en donde saben que el centro no está en el pulmón ni en la cabeza, sino que el centro está a nivel del Dan Tian inferior, que es espacio que está a nivel del ombligo y segunda lumbar, ahí hay un núcleo importante. Los que hemos hecho meditación generalmente lo conocemos al llevar toda la respiración , es decir el Qi al Dan Tian inferior, ya que desde ahí se moldea toda la estructura del individuo. Cuando nacemos hacemos Qi Gong, porque la respiración cuando uno nace es natural, toda la respiración va al abdomen, luego la vida que llevamos como occidentales y el dominio del shen  (la mente) nos deja desconectados con ese Dan Tian inferior. Entonces obviamente que en el Qi Gong partimos muy conectados con el entorno, con la energía del universo y con el Dan Tian inferior y luego por nuestras costumbres se va perdiendo esa conexión, básicamente hay que reconectar nada más y esa reconexión como somos occidentales, debe venir no con un lenguaje técnico y que tenga una resonancia importante, ya que en el proceso del trabajo del Qi Gong la mente es muy importante para guiar este Qi, ya sea en cualquiera de estas áreas, Qi Gong Marcial, espiritual o terapéutico.

-¿Según su experiencia cuáles son los beneficios que genera la práctica del Qi Gong Terapéutico?

El objetivo primario de Qi Gong médico es primero la práctica, es la alineación de los tres Dan Tian, saber cuáles son sus funciones, llevar todo a la esencia y desde ahí hay un trabajo en el que uno se va a reconectar con la esencia, con lo más importante. Que la mente sea guiada y moldeada por el Qi, que no sea algo que esté volátil y no tenga sustento y raíz. Es muy importante nutrir la raíz y no solamente las ramas. Muchas veces nos dejamos llevar por las ramas de las patologías, el Qi Gong va al origen, a conocernos, a volver a la magia de la conexión con la naturaleza que también es muy compartida con todos los pueblos originarios, que van a la tierra desde el origen.

La primera parte es importante porque tiene que haber un beneficio interno,  personal y luego vienen diferentes etapas para poder trabajar a través de diferentes técnicas o linajes del Qi Gong y trabajar ya con un aspecto más externo que sería la emisión de Qi, pero siempre como ente canalizador de esa energía. El Qi Gong médico trabaja todas las especialidades igual que la Medicina China, es un complemento muy importante para ello y por suerte el Gobierno Chino está generando un trabajo muy importante, retomando la Medicina China más clásica e incorporando así como lo ha hecho con la acupuntura y las hierbas, el Qi Gong médico, que durante la época de los 90 estuvo prohibido en China. Nuevamente está tomando un auge importante y se están rescatando estos trabajos en las propias universidades chinas de medicina, que son relativamente nuevas y en lo cual se involucran todas estas técnicas como algo integrativo, el Tuina, el Qi Gong y la misma Medicina China y lo más importante la parte herbaria que es la primera alquimia externa. 

-¿A quiénes está destinado el Qi Gong Terapéutico? ¿Se necesita tener alguna preparación previa antes de comenzar a practicarlo?

Hay objetivos primarios que tienen que ver con el individuo, luego el objetivo terapéutico es mucho más amplio que solamente trabajar con las personas. En China a mí me tocaba  participar en simposios de Qi Gong por ejemplo para médicos veterinarios. El último congreso del año 2016 fue el Congresos Iberoamericano de Medicina China Veterinaria en Brasil y básicamente lo que me tocó exponer y explicar fue Qi Gong para trabajarlo en animales, todos los seres vivos, los espacios, la alimentación, la vegetación, en China hay proyectos muy interesantes de trabajar con Qi Gong, a veces los seres humanos somos los más irreceptivos de ese Qi, pero las plantas y los animales por no tener el Shen que cuestiona, es decir la mente, permiten una conexión bastante más rápida, con los niños sucede lo mismo. Como nosotros los occidentales nos manejamos mucho desde la mente, hay que convencerla primero sobre los beneficios de está reconexión.

El efecto es muy físico y muy rápido, una vez que uno lo trabaja, lo cultiva y toma herramientas, puede pasar a la segunda etapa que es el trabajo más médico y terapéutico de esta conexión energética, donde se trabajan todas las patologías. En China se trabaja anestesia, se disuelven tumores, hay mucha evidencia científica al día de hoy y por suerte se ha abierto en China la difusión de estos conocimientos. Por último, gracias a los maestros que huyeron de China en el momento de la revolución cultural, también se conoció mucho en occidente.

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