jueves, 25 de mayo de 2017

TAI CHI, EL DESARROLLO Y EQUILIBRIO DE LA ENERGÍA VITAL


“EL HOMBRE ES, AL NACER BLANDO Y DÉBIL .AL MORIR, DURO Y RÍGIDO… LO DURO Y RÍGIDO ES COMPAÑERO DE LA MUERTE. LO BLANDO Y DÉBIL, COMPAÑERO DE LA VIDA”.
SUTRA  58 DEL TAO TE KING




El Yin Yang
  En la actualidad, mucha gente se acerca a practicar artes y disciplinas orientales. Unas de las más difundidas en el mundo es el Tai Chi Chuan, el cual, concebido originalmente como un arte marcial interno, se transforma a través del tiempo en una herramienta eficaz para contrarrestar el estés de la vida moderna, contribuyendo al desarrollo de la personalidad y optimizando la salud de los practicantes.
   Asimismo, tanto el Tai Chi como otras disciplinas orientales son a veces mal comprendidas, dado que en Occidente existe la tendencia a buscar resultados inmediatos, a preferir el desarrollo de lo externo. Entonces, el verdadero sentido y naturaleza esencial del cultivo del Tai Chi se pierden en la superficialidad. Su eficacia queda mermada y no se puede profundizar. El entrenamiento de Tai Chi no se trata tan sólo de formas y movimientos externos, sino que tiene su origen en una búsqueda interior que activa la energía de todo el cuerpo. Surge como una técnica de meditación, como instrucción que posibilita al practicante acompasarse al ritmo de la naturaleza del universo. Tiene su origen en el Taoísmo que es la filosofía y la tradición mística de la cultura china por excelencia.

  Confía en el Tao, que no es un dios sino algo más parecido a una fuerza de vida,  que se considera origen y creador de todas las cosas y todas las especies, incluyendo al hombre. Asegura que entre el cielo y la persona existe  correspondencia; la vida y el Tao van unidos. Lao Tze (a quien se considera escritor del Tao Te King, libro pilar del Taoismo) afirma que el Tao es como una ley natural del Universo por la cual el hombre puede llegar a superar los límites de la vida. Dice también que “La ley del cielo es interminable, que aunque tiene agujeros, nada se le escapa”.

  El Tai Chi es en el taoísmo un sinónimo del principio generador supremo: suele representarse por medio del símbolo que expresa la danza armónica de las fuerzas duales, Ying-Yang. Es decir que representa un equilibrio perfecto del constante y eterno cambio universal. Un estado que nos habla de la infinita transformación del cosmos a través de la fusión de las fuerzas opuestas de la naturaleza.



Ideograma "Chi"

  Cuenta la leyenda que en tiempos del emperador amarillo, Huang Di (-2697/ -2599), este se encontraba meditando en la montaña, cuando observó a una grulla luchando con una serpiente: la grulla voló desde el cielo hasta abajo y atacó a la serpiente con su punzante pico, pero la serpiente que la observaba, retiró su cabeza y atacó el cuello de la grulla, así combatieron una y otra vez. El emperador amarillo se dio cuenta de que estos animales poseen un arma natural constituida por la flexibilidad, lo suave y lo dúctil, y que estas podrían vencer a lo fuerte. Después imitó los movimientos de los animales, creando así una forma práctica que en sus comienzos tenía trece movimientos. Así, en el inicio legendario se denominó Tai Yi Shi San Yi. Luego, durante la dinastía  Song (952/1279), hubo un maestro taoísta llamado Zhang San Feng, al que se considera fundador de las artes marciales internas y que fue quien determinó el nombre Tai Chi Chuan, pues él fue su creador.

  De cualquier manera, no existe documentación histórica concluyente, por lo que es un tema que suscita mucha controversia. Mas al remontarnos y evocar su origen legendario, podemos desarrollar una mayor comprensión de la filosofía que ha acompañado a este arte legendario.

  En lo que concierne la práctica regular de Tai Chi, podemos afirmar que contribuye en todos los aspectos del ser.  Porque no sólo beneficia y equilibra la salud física, sino que también la psíquica. De hecho, a medida que se avanza en el entrenamiento y por su fuerte ligazón con la medicina tradicional china, también de origen taoísta, se aprende a ver cuerpo, mente y espíritu como una unidad. Para esto desarrolla básicamente tres principios dinámicos de regulación psicofísica: la regulación del cuerpo, de la respiración  y de la mente.

Shifu Juan Manuel Torres.
  La respiración es muy importante en esta disciplina, debido a que debe permitir la circulación de CHI, energía vital. Los movimientos deben realizarse relajando los músculos y las articulaciones, de manera suelta y fluida, con la mente sujeta a la concentración. Algunos maestros chinos afirman que, por el hecho de practicar el Tai Chi Chuan, de los movimientos continuos se puede lograr la energía infinita. “Cada movimiento del Tai Chi ha de ser como estirar un hilo de seda: si se estira muy rápido, el hilo se rompe; si se hace muy lentamente, no se le puede estirar”. El efecto que produce en el cuerpo es como esconder el hierro en el interior de una nube de algodón. Así se llega al equilibrio armónico que logra el Tai Chi, “suave como un niño, fuerte como un leñador, sabio como un anciano”.


Autor de la nota:
Juan Manuel Torres.


Quizás también te interese:

No hay comentarios.:

Publicar un comentario