Si no tuviera una persona. Reflexión Taoista

Cuando en algunos textos taoístas leemos reflexiones como "si no tuviera una persona" están haciendo alusión a no tener algo a lo que nosotros actualmente llamamos personalidad.

¿Pero qué es realmente la personalidad? ¿por qué los taoistas hablan de dejar de tener una persona?

Nuestra personalidad podría explicarse como la máscara que utilizamos para relacionarnos con los demás e incluso con nosotros mismos en este inmenso drama, similar a una obra de teatro cósmica, que es la vida. Podría decirse que la personalidad es una construcción que está atravesada por factores sociales, culturales, religiosos, sexuales, económicos, biológicos, ambientales y que en parte nos llega heredada y en parte la vamos moldeando.
Para los griegos la personalidad era el prósopon = máscara, lo que va adelante de la cara y era utilizada por los actores para encarnar diferentes personajes.
Entonces, la personalidad es la máscara que utilizamos como actores para llevar adelante nuestro personaje en la vida.

En los siguientes textos provenientes de Chaung Tzé y de Lao Tzé veremos porqué es recomendable abandonar la máscara de nuestra personalidad y simplemente ser, sin artificios ni decorados.

Dice Chuang Tzé:

La barca vacía.

Con un bote se pasa el río; pero si una barca vacía (sin gente) viene y va a chocar contra ese bote, por iracundo que sea su dueño, no se enfurece. Pero si en la barca hay una sola persona, se pondrá a llamarle tomando aliento para gritar más. Si a la primera llamada no oye y a la segunda llamada tampoco le oye ¿le llamará aún una tercera vez? Sin duda ninguna le acosará con maldiciones. En el caso anterior no se enfureció y en éste se enfurece. En el primer caso la barca estaba vacía y ahora no. Si pues uno pudiera vaciarse de su persona para andar por el mundo, ¿quién podría dañarle? 

Dice Lao Tzé:

31- Si lo tengo sufro, si no lo tengo también sufro.

El bien y el mal es lo que valoramos y tememos. Y, sin embargo, lo que valoramos y tememos está solamente dentro de nosotros mismos.

¿Qué quiere decir esto?

Si yo recibo un bien, me consterno cuando lo recibo y me consterno cuando lo pierdo.

La razón de que yo experimente consternación es que tengo una persona. Si no tuviera una persona, ¿qué clase de consternación podría entonces experimentar? 

Quizás la consternación y el sufrimiento que provocan la personalidad y la máscara radiquen en el hecho de haber olvidado que alguna vez nuestros rostros estuvieron descubiertos.
Esperamos que estos relatos sirvan para ayudar a recordar nuestro rostro original y natural.